
La línea C-3 de Cercanías Bilbao, que conecta la capital vizcaína con Orduña, encara desde el próximo 29 de septiembre un nuevo periodo de obras que afectará a los viajeros. Adif ha anunciado una inversión de más de 4 millones de euros para consolidar un tramo de unos 400 metros en Basauri, donde se actuará sobre un terraplén de hasta doce metros de altura con el objetivo de reforzar la seguridad del trazado.
El plan incluye la construcción de un muro de escollera, la instalación de cunetas y sistemas de drenaje, además de inyecciones de compactación para estabilizar la plataforma ferroviaria. Para ejecutarlo será necesario limitar la circulación a una sola vía entre Bidebieta y Ollargan, lo que se sumará a la restricción ya existente en la estación de Bidebieta. Esto supondrá menos servicios disponibles y un incremento en los tiempos de viaje durante varios meses.
Bidebieta-Basauri
La previsión de Adif es que los trabajos se prolonguen hasta marzo de 2026, coincidiendo con la construcción de la nueva estación de Bidebieta-Basauri, un proyecto valorado en más de 22 millones de euros que busca modernizar el servicio y mejorar la integración urbana del ferrocarril en el municipio.
La futura terminal contempla la prolongación de la losa que cubre las vías para facilitar la conexión entre los dos márgenes del municipio, un edificio de viajeros de nueva planta y la remodelación completa de los andenes. Se trata de unas obras de gran complejidad que se desarrollan manteniendo en todo momento el servicio ferroviario, aunque con la limitación de la vía única en uno de los puntos más transitados del recorrido.