Con la derrota ante el Villarreal el Athletic puso fin a un mes de septiembre negro. Incluso podría decirse que la única alegría -la inscripción de Aymeric Laporte tanto en Liga como en Champions- ha llegado después de dos reveses: todo el culebrón relacionado con su transfer y la lesión de gravedad de Beñat Prados, que se perderá toda la temporada.
Tras un mes de agosto impoluto con uno de los mejores arranques de su historia, septiembre ha supuesto un auténtico frenazo, ya que tan solo ha sumado un punto, este pasado miércoles frente al colista, el Girona.
Se pueden achacar muchas causas a esta crisis de resultados, pero en sus declaraciones públicas tanto Ernesto Valverde como los jugadores coinciden en apuntar a la falta de puntería. Y es que es innegable que el Athletic, en ataque, continúa generando pero sin la misma efectividad que en las dos últimas temporadas, donde hubo algún partido que se ganó sin ser superior al rival.
El Athletic sigue sin encontrar a su delantero
A expensas de recuperar a Nico Williams, con el desborde y la chispa que le da al ataque rojiblanco, Ernesto Valverde parece que no está convencido con ninguno de los delanteros que tiene en plantilla.
Maroan Sannadi disputó los tres primeros partidos ligueros. Pese a marcar ante el Sevilla, su rendimiento cara a puerta dejó bastante que desear, especialmente frente al Betis. Ante Alavés, Girona y Villarreal ha sido Gorka Guruzeta el que ha salido de inicio. Ambos han jugado de espaldas y se han desgastado con la defensa, pero Ernesto Valverde ha apostado por situar a Álex Berenguer en punta frente a Arsenal y Valencia.
Sin la aportación goleadora de los delanteros, los jugadores de segunda línea deberían dar un paso adelante y tampoco está siendo así. El rendimiento de Iñaki Williams y Oihan Sancet está muy lejos de su mejor versión y el equipo termina notándolo.
