
Este martes 1 de octubre, Bilbao ha despertado bajo un cielo de un intenso color naranja fuego, un espectáculo natural poco habitual que ha captado la atención de quienes han alzado la vista en las primeras horas del día. Las redes sociales se han llenado de fotografías y mensajes de asombro ante este amanecer tan especial, que ha teñido la ciudad de una luz cálida, mágica y casi irreal.
Desde los barrios altos hasta la ría, el cielo de Bilbao se ha encendido con tonos que iban desde el rojo suave hasta un naranja profundo, iluminando tejados, montañas y nubes con una paleta de colores que parecía salida de una pintura. No es común ver este tipo de amaneceres en la capital vizcaína, lo que ha hecho que muchos bilbaínos salieran a sus balcones o se detuvieran por unos minutos simplemente a contemplar el horizonte.
¿Por qué se tiñe de naranja el cielo al amanecer?
Este fenómeno tiene una explicación científica tan bella como el propio cielo: durante el amanecer, la luz del sol debe atravesar una mayor capa de atmósfera debido al ángulo en que se encuentra. En ese recorrido más largo, las partículas del aire dispersan las longitudes de onda cortas (como el azul), dejando pasar las más largas, que corresponden a los tonos rojos, naranjas y rosados.
Además, cuando hay cierta presencia de polvo en suspensión, humedad o nubes altas como los cirros, los colores pueden intensificarse, generando amaneceres tan espectaculares como el que se ha vivido hoy en Bilbao. En medio del ritmo diario, estos pequeños regalos del cielo nos recuerdan la importancia de parar, observar y conectar con lo que nos rodea.