
Agentes de la Policía Municipal de Bilbao tienen que lidiar todos los días, además de con sus actuaciones, con los chinches apestosos. Estos insectos, como les contamos hace unos días en esta misma web, están buscando dónde hibernar, y puede que hayan elegido su casa para hacerlo. En esta ocasión, han decidido que las instalaciones de la Policía Local, en Kobetas, son un buen lugar para parar: «Hay cientos de ellos», nos cuentan los afectados.
En todas partes
Los chinches apestosos aparecen por los sitios más insospechados: «A veces estamos en el coche y se cuelan por el aire acondicionado y aparecen en el interior, pero también están en los despachos, los baños, vestuarios y hasta en el comedor.»
Los policías entienden que pueden encontrarse con todo tipo de animales, ya que trabajan en el monte, pero: «Esto es una plaga, y siempre vas con miedo de llevarte alguno a casa.»
No se puede hacer nada
Los chinches traen de cabeza también a muchos vecinos y vecinas de distintas partes de Bizkaia. Como nos contaba la directora de Salud y Consumo de Bilbao, Ana Collía, poco se puede hacer: «Son inofensivos, solo molestos, y no se les puede fumigar. Si fumigamos, tendría que ser con un producto muy fuerte que mataría otro tipo de insectos que son necesarios. Así que lo que podemos hacer es poner mosquiteras en las ventanas y, si aun así entran, cogerles y dejarles marchar o meterlos en un balde de agua caliente con jabón.»