La localidad encartada de Zalla ha vuelto a demostrar este lunes que tradición y arraigo siguen teniendo un lugar protagonista en el calendario festivo vasco. Con motivo del 80 aniversario de Gangas Eguna, la feria agroganadera por excelencia del municipio, vecinos, vecinas y visitantes han salido a la calle para rendir homenaje a sus raíces rurales y, cómo no, a su producto estrella: la cebolla morada.
El evento, que se ha celebrado con una excelente participación, ha llenado de vida el centro urbano y el barrio de Artebizkarra, donde se han ampliado actividades, talleres y exhibiciones para todos los públicos. Desde primera hora de la mañana, los puestos agroalimentarios y artesanales, las txosnas y el espacio gastronómico Tipula Morea Gunea han atraído a centenares de personas con propuestas tan sabrosas como locales.
Entre esquiles, calesas y txapelas
No han faltado las actividades tradicionales, como la popular quiniela para adivinar el peso de un ejemplar de ganado, el reto de esquile entre Zalla y Karrantza, paseos en calesa, una muestra de elaboración de queso fresco o la confección artesanal de txapelas con lana de oveja latxa, de la mano del colectivo Mutur Beltz.
La feria ha sido también un escaparate del compromiso de Zalla con el medio rural y el producto local. Y todo ello en un ambiente cercano, acogedor y familiar, que recuerda que vivir y mantener viva la cultura rural es posible todo el año.
Con precios asequibles, servicios bien conectados y una cercanía envidiable con Bilbao, Zalla no solo celebra sus tradiciones, sino que las proyecta hacia el futuro, con un modelo de vida más tranquilo, natural y sostenible.
