
Ha fallecido Joxe Mari Gorritiberea, más conocido como “Gorriti”, a los 85 años. Durante décadas fue una figura inseparable de las fiestas vascas, recorriendo pueblos de toda Euskadi con su espectáculo “Gorriti eta bere animaliak”.
Para generaciones de niños, ver sus ponis, vaquillas, gallos domesticados o lechones sueltos en la plaza era un momento mágico: aunque muchos creían conocer el espectáculo al dedillo, cada actuación sorprendía. Gorriti llevaba historias, música, interacción con los animales y esa chispa festiva que llenaba calles y plazas.
Ley de Bienestar Animal
Pero en estos tiempos su recuerdo convive con un debate ético profundo. Las funciones de “Gorriti y sus animales” ya prácticamente no se hacen, pues la normativa sobre bienestar animal y las leyes autonómicas y estatales han endurecido las condiciones para realizar espectáculos con seres vivos.
La Ley estatal de Bienestar Animal prohíbe usar animales en espectáculos públicos que les causen angustia o sufrimiento.
Y en Euskadi, la Ley de Protección de Animales Domésticos exige autorizaciones estrictas y prohíbe espectáculos sin reglamentos propios o normativa especial.
Firmas contra su espectáculo
Ya en años previos hubo críticas y movimientos que reclamaban la prohibición del espectáculo de Gorriti por considerar que vulneraba derechos de los animales y fomentaba prácticas inapropiadas. Se recogieron decenas de miles de firmas, y organizaciones como Equo presentaron denuncias.
Fin de una era
Así, el fallecimiento de Gorriti no solo marca la pérdida de un animador muy querido por muchas personas, sino que también simboliza el fin de una era: la de los espectáculos festivos con animales que hoy difícilmente podrían autorizarse. Muchos lo recordarán con cariño, otros cuestionarán su legado desde una perspectiva de respeto y derechos animales, pero indudablemente su nombre permanecerá en la memoria de quienes crecieron con sus funciones en la plaza.