
La Diputación Foral de Bizkaia da por concluidos los trabajos de cubrimiento de la histórica trinchera de la BI-637 en La Avanzada de Leioa con el asfaltado de la calle Iparragirre. Han sido dos años y medio de obras para tapar una carretera que dividía en dos el municipio y que hoy cuenta con un nuevo bulevar de 18.000 metros cuadrados, aceras más anchas en las vías laterales y una reducción del ruido en la zona que ronda los 20 decibelios de media.
Las obras en esta carretera, que soporta el paso de 90.000 vehículos cada día, comenzaron en abril de 2023 con un presupuesto de 65,2 millones de euros. El plazo de ejecución era de 41 meses, tres años y medio. Sin embargo, el buen ritmo y la planificación de los trabajos han permitido adelantar un año la fecha de entrega.
A estas alturas tan sólo falta cambiar unas baldosas en la zona media del bulevar, algo que se realizará en estos próximos días.
Pruebas de seguridad
En el mes de septiembre se han realizado las últimas pruebas en el interior del túnel para la puesta en servicio del conjunto de sistemas que garantizan la seguridad de la circulación. Así, se ha probado la detección automática de incidentes. Éste incorpora un novedoso sistema de cámaras duales (térmicas y ópticas) que permitirá la máxima fiabilidad en la detección de las incidencias dentro del túnel.
También se han probado los nuevos sistemas de extinción de incendios y se ha terminado de integrar el resto de sistemas de seguridad como gálibos, control de accesos, señalización variable, y gestión y desencadenado de los planes de emergencia. Estos se unen a los sistemas de alumbrado y energización, que ya llevan varios meses en funcionamiento.