
El Ayuntamiento de Ortuella ha dado un paso valiente e innovador al lanzar un proyecto pionero que une tecnología y cuidado social. En colaboración con la Red Innpulso, el consistorio ha puesto en marcha un Laboratorio Urbano de Innovación con un objetivo claro: atraer proyectos en fase pre-mercado que generen impacto real en la vida de las personas y al mismo tiempo potencien el desarrollo local. La primera iniciativa ya está en marcha, y no puede ser más prometedora.
Se trata de un sistema de robótica con inteligencia artificial diseñado para acompañar emocionalmente a personas mayores que viven solas. Un proyecto piloto con una fuerte dimensión social que busca demostrar que la tecnología, bien utilizada, puede convertirse en una poderosa aliada contra la soledad no deseada, uno de los grandes retos sociales del siglo XXI.
Soledad no elegida
La soledad, especialmente entre las personas mayores, es una realidad que va en aumento. Según los últimos datos estatales, el 64% de las personas mayores se sienten solas en algún momento, y casi el 15% vive una soledad considerada grave o muy grave. Esta situación no solo afecta al estado emocional, sino que tiene un impacto directo en la salud física: aumenta el riesgo de depresión, ansiedad y trastornos del sueño, entre otros problemas.
Frente a esta realidad, Ortuella ha decidido actuar. El alcalde, Saulo Nebreda, destaca que «queremos que Ortuella sea un municipio que apuesta por la innovación con impacto social. Este proyecto es un ejemplo claro de cómo la tecnología puede ser una aliada para mejorar la calidad de vida de nuestras personas mayores”.
Laboratorio Urbano
El Laboratorio Urbano impulsado por el Ayuntamiento ofrece a las empresas innovadoras el uso de instalaciones públicas, el espacio urbano y recursos económicos para realizar pruebas piloto de sus soluciones. Este enfoque no solo posiciona a Ortuella como un municipio abierto a la experimentación responsable, sino que también lo convierte en un territorio referente en innovación con propósito.
En el caso del proyecto de robótica con IA, el objetivo es validar si estas herramientas pueden generar vínculos emocionales percibidos como reales por las personas mayores, ofreciendo conversación, recordatorios útiles, estímulos para mantenerse activos y, sobre todo, una presencia constante que mitigue el peso del aislamiento.