Los trabajadores de Maderas de Llodio continúan su encierro en el Ayuntamiento alavés para reclamar la intervención de las instituciones ante los 35 despidos anunciados por la empresa Garnica, que trasladará al menos el 40% de la producción fuera de la comarca de Aiaraldea.
Manifestación
La protesta comenzó la noche del viernes tras una multitudinaria manifestación por las calles de Llodio, convocada por el comité de empresa, que denunció la “inacción” del Gobierno Vasco y de la Diputación.
En un comunicado, los trabajadores acusaron a Garnica de iniciar los despidos de manera “sucia e irresponsable”, sin notificación formal y comunicando la decisión únicamente a través de los movimientos en las cuentas bancarias de los afectados.
Que se proteja el empleo
Aseguran que mantendrán la lucha para defender sus puestos de trabajo y la economía local, mientras las instituciones públicas siguen sin ofrecer soluciones visibles.
El encierro refleja la creciente tensión en la comarca, donde los empleados exigen que se proteja el empleo y se respete el acuerdo del ERE, dejando claro que no piensan abandonar la protesta hasta obtener respuestas.
