Hace tres años, el 23 de octubre de 2022, un grupo de habituales de las Tertulias Poéticas de los Martes, convocadas por la Asociación Artística Vizcaína, rindió un emotivo homenaje a Lucía Moreno, conocida cariñosamente como la Mimo de la Gran Vía de Bilbao. Esta artista callejera, que durante años llenó de magia la céntrica avenida vestida de Pierrot y con una rosa roja en la mano, se ganó el cariño de vecinos y visitantes.
Una placa pendiente en su memoria
Durante aquel acto, se propuso instalar una placa conmemorativa en la acera donde solía colocarse, junto a la fachada del Banco Bilbao, como un gesto sencillo pero simbólico para recordar su memoria y celebrar su legado artístico. Sin embargo, tres años después, la iniciativa sigue pendiente, y la ciudad aún no ha reconocido oficialmente a quien se convirtió en un símbolo cotidiano de la Gran Vía.
La Asociación Artística Vizcaína hace un llamado a las instituciones y autoridades competentes para que finalicen este gesto de reconocimiento. “No se trata de grandes monumentos, sino de un símbolo pequeño que preserve la memoria de Lucía Moreno y muestre nuestra empatía y sensibilidad como comunidad”, señalan desde la asociación.
Una historia para el recuerdo
Este retraso pone en evidencia una pregunta que resuena entre los vecinos: ¿cómo una figura tan querida y cercana puede quedar en el olvido institucional? La historia de la Mimo de la Gran Vía sigue viva en la memoria de quienes la conocieron, pero el gesto tangible de la ciudad aún no se ha materializado. La Asociación espera que, por fin, se haga justicia poética y se instale esa placa que permita a todos los bilbaínos y visitantes recordar a Lucía Moreno cada día.