Ocho estudiantes de Usansolo, sin autobús al instituto: “Los pobres no tienen ni aceras y pasan camiones. Es inviable”

Las familias denuncian que sus hijos de 4º de la ESO deben caminar por un camino peligroso y sin aceras, mientras esperan una solución
Los alumnos tiene que caminar cada día por zonas poco seguras para llegar al instituto. / Google Maps/Vídeo alumnos

Ocho alumnos y alumnas de 4º de la ESO del instituto Elexalde, en Galdakao, se han quedado sin plaza en el autobús escolar que les llevaba cada día desde Usansolo al centro educativo. La noticia les llegó el mismo día de inicio de curso, el 5 de septiembre, cuando sus familias recibieron una llamada desde la dirección del instituto informando de que “no había sitio” para sus hijos en el transporte.

“Nos dijeron que no sabían qué había pasado, pero que se habían quedado sin plaza”, recuerda Mari, madre de uno de los jóvenes afectados, que ha hablado con Radio Nervión. “Te quedas alucinando porque no entiendes nada. Todos estos años nos han transportado sin problemas y, de repente, se quedan ocho niños fuera”.

Un decreto que limita el acceso al transporte

Según el centro, la decisión responde a un decreto del Gobierno Vasco que establece que solo tienen derecho a autobús los estudiantes de 3º y 4º de la ESO que vivan a más de 4 kilómetros andando del instituto. El problema, denuncian las familias, es que los criterios no se están aplicando con claridad. “Ningún alumno está a más de cuatro kilómetros de distancia, todos estamos a menos. En el mismo portal ha pasado que hay niños que sí tienen y otro niño no tiene. Un caso es el nuestro y otro caso es el de otra niña. Ella no tiene, pero su compañero de clase que vive un piso más abajo sí tiene”.

Las familias han exigido explicaciones por escrito, pero hasta ahora solo han recibido comunicaciones telefónicas. Han presentado reclamaciones ante el Gobierno vasco y están a la espera de una respuesta definitiva.

Camino peligroso e intransitable

Además de la distancia, las familias insisten en que el trayecto que se exige a los jóvenes no cumple con los requisitos de seguridad establecidos. “El decreto dice que el camino debe ser viable, sin peligro y bien iluminado. Pero el camino que indica la aplicación está cortado por las obras del metro”, explica Mari. “Los pobres no tienen ni aceras y pasan camiones. Es inviable”.

Los estudiantes han grabado vídeos mostrando el recorrido y organizaron una protesta en la que participaron todos los compañeros de 4º, incluido un alumno en silla de ruedas. “Queremos visibilizar el problema. Se acerca el invierno, ¿cómo mandas a los chavales por ahí?”, insiste Mari.

“No queremos buscar culpables, solo una solución”

Las madres y padres afectados aseguran que no buscan enfrentarse al instituto, que también se ha implicado en la búsqueda de soluciones. “Lo único que queremos es que por favor se solucione y que no vuelva a pasar”, añade Mari. “Estamos desesperadas”.

Con noviembre ya avanzado y el frío a las puertas, las familias piden una solución urgente: “Hemos tocado muchas puertas y estamos intentando hacer todo lo posible para solucionar el problema, sobre todo antes de que llegue el invierno”.


Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


Cover Art
0:00 0:00