Orduña está a punto de culminar una de las intervenciones urbanas más importantes de los últimos años. Los barrios de María Dolores Madaria y Landatas han sido completamente rehabilitados gracias a una inversión de 8,6 millones de euros, cofinanciada por el Gobierno Vasco, los fondos europeos Next Generation, el Ayuntamiento y la propia ciudadanía. Esta actuación no solo renueva edificios y calles, sino que marca un antes y un después en la calidad de vida de sus vecinos.
Transformación y regeneración urbana
El proyecto ha mejorado la accesibilidad, la eficiencia energética y el entorno urbano, con la instalación de nuevos ascensores, sistemas de aislamiento térmico, soterramiento de redes y la creación de espacios comunitarios más amables y sostenibles. Una transformación que convierte estos barrios en un referente de regeneración urbana en Euskadi.
Sentido de comunidad
Durante la visita a las obras, el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, y el alcalde de Orduña, Iker Santocildes, subrayaron la importancia de esta intervención, que no solo moderniza los edificios, sino que refuerza la cohesión social y el sentido de comunidad. “La rehabilitación de estos barrios demuestra que regenerar la ciudad también es regenerar la vida de quienes la habitan”, destacó Itxaso.
3.000 familias beneficiadas
Esta actuación se enmarca en el programa vasco de rehabilitación integral, que impulsa la modernización de 24 barrios en 20 municipios y beneficiará a unas 3.000 familias. Con este proyecto, Orduña se consolida como un ejemplo de ciudad comprometida con un urbanismo más inclusivo, eficiente y sostenible.