Detectar un cáncer en gatos no siempre es fácil. Los felinos son animales que tienden a ocultar el dolor y las enfermedades, por lo que identificar las señales a tiempo puede marcar la diferencia. La veterinaria Leila Rich Rodríguez, experta en medicina felina en la clínica Katuvet, situada en la calle Fernández del Campo de Bilbao, subraya la importancia de observar de cerca los cambios en el comportamiento o el aspecto físico del animal.
Síntomas que pueden alertar de un cáncer felino
“Tanto la pérdida de peso como la falta de apetito pueden indicarnos un proceso subyacente grave”, explica Rich Rodríguez. También menciona otros síntomas preocupantes, como dificultades para tragar, respirar, orinar o defecar, que pueden reflejar la presencia de un tumor en distintas zonas del cuerpo.
Además, la veterinaria recomienda aprovechar los momentos de cepillado o caricias para detectar posibles bultos, inflamaciones o heridas que no cicatrizan. “Un pelaje de mala calidad, la presencia de caspa o secreciones anormales” también deben hacernos sospechar.
Otro signo de alerta es la cojera o rigidez en alguna extremidad, que podría estar relacionada con un proceso oncológico en huesos o articulaciones.
Cuándo acudir al veterinario
Ante cualquiera de estos síntomas, la profesional insiste en no esperar. “Ante la presencia de cualquiera de estos síntomas es importante acudir al veterinario para realizar un chequeo y las pruebas pertinentes, que pueden ir desde analíticas sanguíneas a radiografías, ecografías o incluso en ciertos casos pruebas de imagen más avanzadas”, explica. No obstante, aclara que “el diagnóstico oncológico solo se puede confirmar por una citología o biopsia”.