Desde hace más de una semana, la playa de Gorliz alberga un curioso misterio que deja muchas preguntas y, por el momento, ninguna respuesta.
Y es que un barquito recreativo, con pinta de ser bastante antiguo, está encallado en una zona cercana a la costa. Nadie lo ha movido, su dueño no parece haberlo reclamado y nadie sabe por qué ha acabado allí ni qué ha podido suceder con él. Algunos oyentes de Radio Nervión, como Toribio, asegura que «llevaba bastante tiempo abandonado al otro lado de la ría, en frente del puerto».
Se da la paradoja de que los pacientes del Hospital de Gorliz lo ven desde sus ventanas. Y ya han empezado a hacerse preguntas sobre qué es ese barco. En un sanatorio con pacientes que están en rehabilitación, ya sea de enfermedades o de operaciones traumatológicas, que un barco haya encallado en ese enclave adquiere casi un tono poético.
