“La violencia vial no es un accidente, es una tragedia evitable”

Rosa Trinidad anima a la ciudadanía a sumarse a los actos de recuerdo que se llevarán a cabo este domingo en el Arenal de Bilbao
Rosa Trinidad lleva 21 años exigiendo justicia / TeleBilbao

Rosa Trinidad sabe bien lo que es luchar sin descanso. 21 años abanderando una lucha sin cuartel tras la muerte de su hijo. Enaitz perdió la vida en un accidente de tráfico y además de víctima, quisieron convertirlo en verdugo. Es la idea que quiso compartir con nosotros en entrevista en TeleBilbao. Pero Rosa no sólo batalla por la memoria de su hijo, sino por todas la víctimas de- según recalca. «violencia vial», que no tienen nada que ver con la siniestralidad vial. Todo ello con el referente de  la profunda tragedia que marcó su vida para siempre. “Mi hijo volvía en bicicleta después de pasar la tarde con sus amigos y fue arrollado por un conductor. Esa pérdida no se puede explicar con palabras”, confesó con voz entrecortada.

Indiferencia del sistema judicial

El dolor de Rosa no terminó con la muerte de su hijo. La injusticia y la indiferencia del sistema judicial añadieron más sufrimiento: “Intentaron decir que mi hijo tenía parte de culpa, y yo me quedé sola luchando por que se hiciera justicia. Lo llevé hasta Estrasburgo, pero el responsable sigue libre”. Esta experiencia la llevó a transformar su dolor en acción, canalizando su sufrimiento en la lucha por los derechos de las víctimas de accidentes de tráfico.

Exigir leyes más estrictas y justicia real

Rosa fundó Stop Violencia Vial, con el objetivo de visibilizar la situación de quienes, como ella, han perdido a un ser querido. “No podemos permitir que las víctimas queden invisibles, que sus familias sufran en silencio. La sociedad tiene que mirar de frente la violencia vial”, señaló. Para ella, la educación y la prevención son esenciales: “Es fundamental enseñar a nuestros hijos sobre seguridad vial, pero también exigir leyes más estrictas y justicia real para quienes sufren estas pérdidas”.

Nuestra lucha puede salvar vidas

Más de veinte años después, Rosa reconoce que el dolor nunca desaparece, pero ha aprendido a vivir con él y a ayudar a otros: “El duelo no se olvida, pero podemos darle un sentido ayudando a otros. Cada familia que acompaño me recuerda que no estamos solos y que nuestra lucha puede salvar vidas”.

La historia de Rosa Trinidad es un recordatorio urgente de la necesidad de conciencia y responsabilidad en las carreteras. Su voz, cargada de dolor pero también de resiliencia, llama a la sociedad a reflexionar: cada accidente puede ser prevenido, cada vida perdida puede ser evitada si hay respeto, educación y justicia. Por todo ello ha animando a la ciudadanía a sumarse a los actos de recuerdo que se llevarán a cabo el domingo, 16 de noviembre en el Arenal de Bilbao a las 12h.


Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


Cover Art
0:00 0:00