La mayoría de las personas que conducen seguro que ya lo saben pero, por si hay algún despistado, les recordamos que, a partir del 1 de enero, será obligatoria llevar el dispositivo V16 en los vehículos, que sustituye a los triángulos de preseñalización de peligro. Su precio, entre 20 y 60 euros.
Se trata de una pequeña baliza de color amarillo que está dotada de conectividad y es capaz de emitir una luz 360º de alta intensidad de forma intermitente y continua al menos durante 30 minutos. Incorpora una pila o batería con una vida útil de un mínimo de 18 meses, al margen de si esta es o no recargable.
Según explica la DGT deberemos llevarla en la guantera y, en caso de avería o accidente, podremos activarla en cuestión de segundos, colocándola preferiblemente en el techo del vehículo. En ese momento, además de emitir la señal luminosa de advertencia, se conectará a la plataforma DGT 3.0 para transmitir su ubicación en tiempo real y avisar a otros usuarios de la vía de la situación.
¿Por qué se quitan los triángulos?
Los triángulos de preseñalización se implantaron en 1999 y supusieron un avance para la seguridad vial, ya que avisaban al resto de conductores de la presencia de un vehículo inmovilizado. Sin embargo, los estudios realizados sobre peatones fallecidos en vías interurbanas en estas dos últimas décadas advierten del peligro que supone salir del vehículo para coger los triángulos del maletero y transitar por la calzada. Pensemos que ir a colocarlos a la distancia adecuada y volver a la zona del vehículo supone recorrer 100 metros en situación de gran vulnerabilidad.
Desde 2023 se está realizando una transición en la que los triángulos y la baliza V16 conviven como dispositivos de señalización aceptados.
¿Todas las V16 son válidas?
La respuesta es no. Desde el 1 de enero solo serán válidas las V16 conectadas de marcas y modelos que han superado el proceso de certificación y cumplen con el Reglamento General de Vehículos (RGV). Pueden consultarse en la web de la DGT.