El Ayuntamiento de Sopela ha pedido a la Demarcación de Costas del País Vasco garantías claras de acceso, seguridad y mantenimiento de servicios en el proyecto de naturalización de la playa de Barinatxe. El plan contempla la demolición del edificio de servicios y de la rampa de entrada, así como la recuperación de la ladera y de las dunas para mejorar la protección del entorno y reforzar su valor ecológico. Sin embargo, el consistorio advierte de que estas actuaciones no pueden poner en riesgo la accesibilidad, la seguridad ni la actividad económica que depende de la playa.
Reunión institucional
Durante una reunión con representantes del Gobierno Vasco, la Diputación de Bizkaia, los ayuntamientos de Sopela y Getxo y la Subdelegación del Gobierno, Sopela trasladó su preocupación por el impacto que el proyecto podría tener en los usuarios. Barinatxe es una playa urbana con una afluencia muy elevada: solo entre junio y julio de 2025 recibió 171.000 visitantes, un 103% más que el año anterior. Esa realidad, sumada a las buenas conexiones de transporte, convierte a Sopela en uno de los municipios más visitados en verano. Por ello, el Ayuntamiento considera imprescindible mantener un acceso seguro que permita la llegada de bañistas, familias, deportistas y servicios municipales.
Tres de cada cuatro resíduos proceden del mar
El consistorio recordó además que la playa necesita un sistema eficaz de recogida de residuos y limpieza diaria. Tres de cada cuatro residuos que llegan al arenal proceden del mar y no de los usuarios. También se subrayó la importancia del servicio de socorrismo, especialmente en un entorno donde en 2025 predominó la bandera roja durante la mayoría de los días estivales. Para garantizar una respuesta rápida ante emergencias, Sopela considera indispensable preservar o sustituir el actual edificio de servicios y asegurar accesos adecuados.
Escuelas de surf
Otro de los puntos clave es la actividad de las escuelas de surf, consideradas un motor económico para el municipio y generadoras de empleo. El Ayuntamiento insiste en que el proyecto debe permitir que sigan accediendo al arenal con normalidad y que cuenten con los espacios necesarios para su actividad.
A partir de estas demandas, Sopela solicita que se mantenga la rampa de acceso o que se diseñe una alternativa que asegure plena accesibilidad y seguridad. También pide conservar el edificio de servicios o establecer nuevas instalaciones que garanticen aseos, duchas, socorrismo y asistencia. Además, propone reforzar el talud de la rampa para evitar riesgos.
Seguimiento de Costas
El Ayuntamiento plantea la creación de una comisión de seguimiento con Costas, el Gobierno Vasco, la Diputación de Bizkaia y los ayuntamientos de Sopela y Getxo. El objetivo es trabajar de forma conjunta para encontrar soluciones que compatibilicen la naturalización con la actividad cotidiana de la playa.
Sopela remarca que está a favor de recuperar y proteger los espacios naturales, pero insiste en que esta intervención no puede comprometer la seguridad de miles de usuarios, los servicios básicos, la limpieza del arenal ni los puestos de trabajo vinculados a la playa. Por ello, muestra su disposición a colaborar con todas las instituciones implicadas para lograr un proyecto viable, claro y beneficioso para todos.