Iñigo Lekue analizó este miércoles en Lezama el regreso a la competición ante un FC Barcelona que mantiene una propuesta “muy característica” y un historial poco favorable para el Athletic. El de Deusto reconoció que el escenario es exigente, pero remarcó que el equipo llega “más organizado” tras dos semanas sin partidos. “Es un campo muy complicado, siempre nos ha costado, ya fuera en el Camp Nou o en Montjuïc”, señaló. Añadió que dentro del vestuario no se mira la estadística negativa: “Lo preparamos como un partido único”.

Desplazamiento frustrado
Lekue mostró su decepción por la ausencia de afición rojiblanca en las gradas: “Muchos de los socios que viajan son familiares o amigos. Es una pena que no puedan acompañarnos”. Sobre Lamine Yamal, afirmó: “Me da el mismo miedo-respeto que todo el Barça”, destacando el nivel colectivo del rival. Considera que el parón ha llegado “en buen momento” para recuperar efectivos y reorganizar ideas. Sobre los lesionados, explicó que Oihan ha vuelto a entrenar con el grupo y que Nico Williams ha aprovechado estas dos semanas para avanzar en su rehabilitación: “Esperamos contar con ellos antes del cierre de año”.
El capitán admitió que al equipo le está costando recuperar la solidez del curso pasado: “La solidez y competitividad de los 90 minutos, el año pasado salía cara y este año sale cruz”. También destacó el desgaste de jugar Champions: “Los partidos son más exigentes y el calendario va al límite”. Confirmó su deseo de seguir en el club y sobre su estado físico, aseguró estar “al 100%” tras un inicio condicionado por pequeñas molestias.
Las claves
De cara al partido, Iñigo subrayó que la clave será imponer el plan rojiblanco: “Tenemos claro cómo hacerles daño a su línea adelantada; lo difícil es que nos salga y llevar el plan hasta el final”. No se sorprende ante un posible recibimiento hostil en Barcelona tras el caso Nico Williams: “El fútbol vive de rivalidades”. Respecto a su rol como segundo capitán tras la marcha de Óscar de Marcos, lo vive con naturalidad: “Te miras al espejo y sabes que el veterano eres tú. Pero lo hacemos de forma natural; este vestuario es una cuadrilla”.
