Tras más de una década de lucha, la Seguridad Social de Gipuzkoa ha reconocido que el cáncer pulmonar que provocó la muerte de Elías M.M.C. fue consecuencia de la exposición al amianto y otros tóxicos mientras trabajaba como soldador en Construcciones Electromagnéticas de Legazpi. Esto abre el derecho a prestaciones de enfermedad profesional y mejora la pensión de viudedad de su esposa, 13 años después de su fallecimiento.
Sin reconocimientos ni responsabilidad
Elías comenzó a trabajar en 1969, con tan solo 15 años, sin las medidas de protección necesarias y en condiciones que incumplían la legislación vigente. A pesar de presentar placas pleurales calcificadas y un cáncer de pulmón, los médicos de Osakidetza no comunicaron la sospecha de enfermedad profesional como obliga el Real Decreto 1299/2006, dejando que la mutua se eximiera de responsabilidades y limitando el acceso a prestaciones justas para su familia.
Indemnizaciones para la viuda
Gracias a la intervención de ASVIAMIE, el caso de Elías ha sido incluido en el Fichero de Trabajadores Expuestos al Amianto del País Vasco, lo que ha permitido reconocer oficialmente su enfermedad como profesional y abrir la vía para que la viuda reciba las indemnizaciones correspondientes, incluyendo los 64.414 euros pendientes del Fondo de Compensación a las Víctimas del Amianto.
Justicia para las víctimas del amianto
ASVIAMIE denuncia que el incumplimiento sistemático de la obligación de “comunicar sospecha” por parte de muchos médicos de Osakidetza perjudica a los enfermos y sus familias, beneficia a las mutuas y contribuye a la ocultación de enfermedades profesionales. La asociación reclama al Gobierno Vasco, Ararteko y las fuerzas parlamentarias que tomen medidas urgentes para erradicar estas prácticas y garantizar justicia para las víctimas del amianto.