A partir del 1 de enero de 2026, los triángulos de emergencia dejarán de ser suficientes: todos los coches en España deberán llevar la nueva baliza V16. Estos dispositivos, además de emitir una luz visible a gran distancia, están conectados a la plataforma DGT 3.0, lo que permite geolocalizar el vehículo y alertar automáticamente a otros conductores en caso de avería o accidente.
Diferencia de precios
Pero, mientras muchos conductores se preparan para cumplir la normativa, ha estallado la polémica por el precio de las balizas. Algunos comercios las venden por más de 50 €, mientras que en otros lugares se pueden encontrar modelos homologados por apenas 15–16 €. ¿Cuál es la diferencia y por qué hay tanta disparidad?
La clave está en la homologación y la conectividad. No todos los dispositivos baratos cumplen los requisitos legales: algunos no están conectados a la DGT, carecen de geolocalización o no transmiten los datos correctamente. La OCU alerta que llevar una baliza no homologada puede acarrear multas de hasta 200 €, además de dejarte sin protección real en carretera.
Modelos más fiables
Los modelos más fiables, con tecnología IoT y conexión oficial, suelen costar entre 40 y 50 €, aunque existen ofertas puntuales de organizaciones de consumidores por unos 39,90 €. Esta diferencia de precio refleja la tecnología necesaria para cumplir la normativa: batería de larga duración, conectividad permanente y homologación oficial.
Para no equivocarte, verifica siempre que la baliza tenga el número de homologación oficial y que sea un modelo conectado a la DGT. Las ofertas demasiado baratas pueden ser un riesgo, tanto para tu bolsillo como para tu seguridad. Con la llegada de esta obligación, es crucial que los conductores se informen bien: la baliza V16 no es un simple gadget, sino un instrumento de seguridad vial que puede marcar la diferencia en caso de emergencia.