Un Guardia Civil ha sido detenido en Bilbao tras ser sorprendido con cerca de 120 kilos de cocaína mientras viajaba en el coche patrulla. El arrestado es un agente con dos décadas de servicio y la detención tuvo lugar el pasado domingo. La operación llevaba meses en marcha y culminó en un punto crítico de la investigación.
Los compañeros del área de Fiscal y Fronteras seguían sus movimientos desde hacía tiempo. Con autorización judicial, habían intervenido sus comunicaciones y mantenían un control discreto sobre sus desplazamientos. El arresto se produjo en el momento en el que, con aparente normalidad, trasladaba la droga dentro de las instalaciones portuarias aprovechando la confianza que le otorgaba su condición de agente de la autoridad.
Ingreso en prisión
Las primeras hipótesis apuntan a que comenzó moviendo pequeñas cantidades de droga para algún grupo criminal y que, con el tiempo, aumentó los envíos hasta llegar a cargamentos de gran volumen.
El juez ha ordenado su ingreso en prisión preventiva mientras continúa la operación, que sigue abierta este jueves. La Guardia Civil ha confirmado la detención y el decomiso de los 120 kilos de cocaína, considerado uno de los golpes internos más graves registrados en los últimos años en la comandancia de Bizkaia.
Las pesquisas continúan para determinar si existen más implicados y qué grupo criminal estaba detrás de los encargos que presuntamente aceptaba el agente detenido.