El Rastrillo Infantil Solidario de Barakaldo, cuya 23ª edición se celebrará el próximo sábado 29 de noviembre en la Herriko Plaza, destinará su recaudación a la asociación HEPA, que ayuda a niños y niñas con enfermedades y trasplantes hepáticos.
Se trata de una de las iniciativas más queridas por los vecinos de la localidad fabril. Más de 500 estudiantes de 3º y 4º de primaria venden juguetes de segunda mano por una causa solidaria. Los centros educativos barakaldeses han vuelto a unirse para recoger juguetes usados, limpiarlos, empaquetarlos y ponerlos a la venta con el objetivo de colaborar con una iniciativa solidaria.
“Este Rastrillo Infantil es una de las actividades que mejor demuestra cómo somos en Barakaldo; un pueblo solidario donde trasladamos esos valores desde bien
pequeños y pequeñas. Las AMPA de los centros escolares involucran cada año a más de 550 alumnos y alumnas en esta actividad, en la que toman consciencia de lo
importante que es compartir y ayudar a aquellos que más lo necesitan. No hay municipio de Bizkaia donde se haga algo igual. Por eso, estamos muy orgullosos del alumnado barakaldés, de las AMPA que se implican en dar vida a esta actividad, de los centros educativos que participan, de los y las barakaldesas que año tras año se acercan al rastrillo y aportan su granito de arena”, ha resaltado la concejala Nerea Cantero junto a Ana Díez, de la asociación HEPA.
El programa del Rastrillo Infantil Solidario tiene dos vertientes: la solidaria, y la educativa, que se está desarrollando de la mano Hepa y que llegará a alrededor de
1.860 escolares de 3º y 4º de Primaria.
Esta será la edición 23 del Rastrillo Infantil Solidario, que ha contado siempre con la colaboración de la BBK. “A lo largo de estos años, hemos recaudado más de 400.000 euros, por lo que creo que los y las alumnas barakaldesas deberían estar completamente orgullosas”, ha concluido.