El Surne Bilbao no pudo hacer nada en el derbi vasco frente a un Kosner Baskonia sobrerrevolucionado y que estuvo especialmente inspirado en ataque. Los números hablan por sí solos. Los de Paolo Galbiati ya llevaban 71 puntos al descanso, en gran parte debido a su excepcional acierto en la línea de tres (12/17 al descanso), personificado en un Luwawu-Cabarrot que acertó sus cinco lanzamientos en la primera mitad y que elevó el tono físico de los gazteitarras. Incluso jugó su ‘particular’ partido contra los colegiados después de que le señalaran una técnica en una feísima falta sobre Bassala Bagayoko.
El 7-0 inicial ya presagió que el encuentro iba a ser complicado. Aún así, los MIB consiguieron reponerse y entrar en un intercambio de golpes con el que llegaron a ponerse a tan solo cuatro puntos (27-23). Pero dos triples consecutivos de Luwawu-Cabarrot permitieron al Baskonia llegar diez arriba (33-23) en el marcador a la conclusión del primer cuarto.
Los hombres de Jaume Ponsarnau no pudieron o no supieron estar a la altura del nivel físico que impuso el cuadro local en defensa, con varias acciones al límite del reglamento. La anteriormente comentada técnica del alero francés, aunque parezca contradictorio, terminó por activarle y romper el partido. Antes de que se diera esa acción, el Surne Bilbao había vuelto a ponerse a tan solo tres puntos (43-40) tras un triple de Petrasek y un gran arranque de cuarto. Pero Luwawu-Cabarrot anotó tres triples prácticamente consecutivos, con dedicatoria a los colegiados y al banquillo bilbaíno incluidos. Incluso Markus Howard entró en combustión y dejó un gran triple lejano poco antes del descanso.
Con el partido ya resuelto, el tercer cuarto se embarró. Quizás demasiado, incluso Jaume Ponsarnau vio una técnica. En ese contexto, y con la tranquilidad de no jugarse nada, el Surne Bilbao jugó muy buenos minutos y pudo recortar diferencias. Aunque sin que el Baskonia viese peligrar en ningún momento su ventaja, ya que el acierto exterior de los locales continuaba por encima de la media. El último cuarto prosiguió en una dinámica similar, aunque el Kosner Baskonia apretó un poco el acelerador para evitar más contratiempos hasta el 110-91 final. Los últimos segundos, a decir verdad, se solicitaron varios tiempos muertos verdaderamente innecesarios, aunque el average esté en juego y sea determinante en este momento de la temporada.
