Lo que debía ser una fiesta por el regreso del fútbol al Camp Nou tras las obras se ha visto empañado en los despachos. LaLiga ha decidido tomar cartas en el asunto y ha solicitado formalmente sanciones para el FC Barcelona ante el Comité de Competición de la RFEF y la Comisión Antiviolencia. El motivo: la retahíla de insultos y cánticos vejatorios que tuvo que soportar la expedición del Athletic Club el pasado sábado, con especial virulencia hacia Nico Williams y Oihan Sancet.
El informe elaborado por el director de partido es contundente. Lejos de ser hechos aislados, el documento detalla una secuencia de comportamientos intolerantes que comenzaron en el sector del Gol Sud pero que, en momentos puntuales de tensión, contagiaron a gran parte de la grada azulgrana.
Insultos desde el inicio
El escrito de LaLiga pone el foco cronológico en el minuto 21. Fue entonces cuando se detectó el primer ataque coral, con un grupo de aficionados entonando el cántico «Puta Athletic» durante varios segundos. Sin embargo, la tensión se personalizó en la figura de Nico Williams. El extremo, silbado cada vez que entraba en contacto con el balón, fue objeto de la ira de la grada en el minuto 41. Tras caer al suelo en un lance del juego, el mismo sector de la afición coreó «Písalo, písalo», un grito que Antiviolencia persigue con especial ahínco por incitar directamente a la agresión física.
La tarde de Nico Williams en el Camp Nou. #ElDíaDespués pic.twitter.com/yrii1543mJ
— El Día Después en Movistar Plus+ (@ElDiaDespues) November 24, 2025
El estadio se suma
La situación se agravó en la segunda mitad. Según la denuncia, en el minuto 53 volvieron los insultos contra el club bilbaíno, pero esta vez el foco no se limitó a los radicales; seguidores de otras zonas del estadio secundaron los cánticos.
El clímax de la hostilidad llegó dos minutos después, con la tarjeta roja a Oihan Sancet por su entrada a Fermín. Mientras el navarro abandonaba el terreno de juego, el informe recoge que se escuchó de forma masiva «Tonto, tonto», seguido nuevamente de insultos contra el Athletic respaldados por varios sectores del estadio.

Ante la escalada de tensión ambiental, el club azulgrana reaccionó activando el protocolo por megafonía. Hasta en tres ocasiones (minutos 53, 55 y 57) se emitieron mensajes recordando la prohibición de comportamientos violentos o xenófobos, un intento de calmar los ánimos que ha quedado reflejado en el acta, pero que no ha evitado la denuncia formal de la patronal.
