La Guardia Civil ha detenido este jueves a Laura García de Viedma, la exabadesa del convento de Belorado (Burgos), tras un registro exhaustivo realizado por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca. La operación se enmarca dentro de las diligencias abiertas a raíz de la denuncia interpuesta por el Arzobispado de Burgos, que actúa como representante legal de la congregación, por un presunto delito de apropiación indebida.
La detención de García de Viedma, quien ha encabezado la fractura de la comunidad de monjas Clarisas al abandonar la Iglesia Católica y acogerse a la tutela del falso obispo Pablo de Rojas, se produjo en las dependencias del propio convento.
Según fuentes cercanas a la investigación, los agentes han permanecido varias horas en el interior del monasterio realizando la inspección y recabando material que pudiera ser relevante para la causa judicial, centrada en la negativa de la exabadesa a entregar las llaves y la documentación de la propiedad, valorada en millones de euros, tras su expulsión y la de otras hermanas de la orden.
Cisma
La polémica se desató el pasado mes de mayo, cuando la exabadesa y una parte de la comunidad anunciaron su abandono de la Iglesia Católica y su intención de vender el convento y otras propiedades para unirse a una secta cismática. La archidiócesis de Burgos procedió a la expulsión de las monjas que se negaron a rectificar, pero la exabadesa ha mantenido una postura de rebeldía, atrincherándose en el monasterio y rechazando la autoridad eclesiástica y judicial.
Con esta detención, la autoridad judicial da un paso decisivo en el proceso, buscando esclarecer los hechos y garantizar la recuperación de los bienes monacales. Se espera que la exabadesa pase a disposición judicial en las próximas horas.