Era una noche grande y el Athletic dio la cara ante un PSG al que incomodó y le impidió desplegar su mejor juego. Un empate a cero que debe llenar de orgullo a los athleticzales. La clasificación a las eliminatorias de UEFA Champions League queda a tan solo dos puntos y se dirimirá después de Navidades, en los encuentros frente a Atalanta y Sporting de Portugal.
Siguiendo la línea de lo visto el sábado frente al Atlético, los leones comenzaron mordiendo, presionando muy arriba la salida de balón del cuadro parisino. Aún así, no tenían muchos problemas para salir jugando y dominar. Con ese tira y afloja avanzaron los primeros minutos del partido, con los rojiblancos neutralizando muy bien el potencial ofensivo del vigente campeón de Europa. Su primera ocasión no llegó hasta el minuto 18: un disparo de Fabián que salió algo desviado. Antes, Unai Simón paró a los pies de Mayulu un envío en largo del centrocampista sevillano.
Superada la media hora de partido llegó la primera gran ocasión del Athletic. Álex Berenguer quiso sorprender a Saforov en un libre directo muy esquinado y el guardameta ruso la tuvo que despejar a córner con una providencial estirada. Sancet lo probó también en las postrimerías de la primera mitad tras un gran centro de Nico Williams al segundo palo. La ocasión más clara del encuentro llegó justo antes del descanso. Unai Simón tiró de reflejos para detener un remate a bocajarro de Mayulu.
Un esfuerzo titánico del Athletic en defensa
La segunda mitad empezó con una dinámica similar. Kvaratskhelia lo probó desde fuera del área con un disparo bastante alto. Mucho más clara fue una vertiginosa contra de Barcola, que le ganó fácilmente la espalda a la zaga. Afortunadamente, su disparo golpeó en el travesaño. Incluso la suerte pareció aliarse con el Athletic esta noche.

En los minutos finales el juego rojiblanco se volcó hacia la banda izquierda. Nico Williams lo intentó, pero no conseguía deshacerse ni de Zaïre-Emery ni de Joao Neves. En una acción consiguió sacarse un centro que Álex Berenguer no llegó a rematar del todo bien. Tampoco llegó a atinar el canterano Hierro. En la acción inmediatamente posterior Yuri tuvo que despejar un balón sobre la línea de gol.
