Las trabajadoras y trabajadores de Astilleros Balenciaga denuncian que no son responsables de los retrasos en la operación de compra y recuerdan que desde el inicio han apoyado la oferta de los inversores siempre que se garantizara la subrogación completa de la plantilla y el mantenimiento de sus condiciones laborales.
Despidos y recortes
La plantilla dio su visto bueno a la propuesta el 22 de julio de 2025, y durante septiembre y octubre se les comunicó que la operación avanzaba, aunque necesitaba más tiempo. Sin embargo, el 12 de noviembre los inversores exigieron aceptar 7 despidos y recortes salariales del 25 % al 50 %, propuestas que el Comité rechazó. Aun así, la plantilla ofreció una alternativa: mantener las condiciones actuales con una congelación salarial de tres años, sin haber recibido respuesta hasta hoy.
Sin noticias de la compra
Los trabajadores recuerdan que la administradora concursal había informado que la compra se formalizaría la semana del 17 de noviembre, pero nada se ha concretado. Denuncian además que, tras el fin del ERTE en junio de 2025, se les concedió un permiso retribuido que no se está pagando, lo que les ha dejado meses sin salario, endeudados y en una situación límite.
Falta de apoyo institucional
Critican la falta de apoyo institucional —salvo el Ayuntamiento de Zumaia— en un momento que consideran crítico para un sector estratégico como la construcción naval.
La plantilla afirma que ha actuado siempre con responsabilidad, ha hecho concesiones y ha mantenido su compromiso. Se mantiene unida, decidida a defender sus puestos de trabajo y un proyecto estable que garantice su futuro y el de las nuevas incorporaciones. No entienden cómo, estando tan cerca de retomar la actividad, la empresa aún no ha respondido a su propuesta razonable.