La semana fantástica del Athletic llegó a su fin con una sonora derrota por 0-2 en casa del Celta. Un arranque de segunda parte calamitoso condenó al cuadro rojiblanco tras una primera parte verdaderamente aburrida.
Para muestra, un botón. El primer disparo a puerta no llegó hasta el minuto 28 de partido. Un chut lejano de Berenguer que Radu detuvo sin excesivos problemas. Aunque la ocasión más clara de la primera mitad la protagonizó el Celta en las postrimerías de la primera mitad. Aitor Paredes desbarató el remate de Swedberg, que se había deshecho de varios jugadores regateando y se había plantado en el área.
Hasta entonces, el partido no había tenido un dominador claro. Ambos equipos intercambiaron momentos de dominio y buscaban llegar a puerta por las bandas, aunque en los metros finales no encontraban la clarividencia necesaria como para poder rematar a puerta. En el cuadro rojiblanco, Oihan Sancet e Iñigo Ruiz de Galarreta llevaron la batuta, con Álex Berenguer entrando como un cuchillo por la banda derecha y buscando centros que la zaga celeste despejaba.
El Celta salió mejor del descanso que el Athletic
Ernesto Valverde detectó que su equipo necesitaba una marcha más e introdujo en el descanso a Iñaki Williams y Selton Sánchez. El mayor de los Williams regresaba a los terrenos de juego
Sin tiempo para que se notaran los cambios tácticos, Williot Swedberg le ganó la espalda a la zaga rojiblanca y adelantó al Celta en el marcador cabeceando un balón que se quedó muerto dentro del área pequeña. Poco después, Elabdellaoui corrió al espacio y a punto estuvo de marcar el segundo tanto. Una acción en la que Yuri Berchiche acabó lesionado y cediendo su lugar a Adama Boiro.
El extremo noruego acabó poniendo el 2-0 en una acción similar, pero en la que aprovechó un error de Dani Vivian y optó por superar a Unai Simón con una vaselina.
GIGANTE RADU ⛔🔥
El penalti que le paró a Nico Williams #LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/DnoUhZJxtY
— DAZN España (@DAZN_ES) December 14, 2025
Cuando todo parecía en contra, Carreira derribó a Iñaki Williams con una patada y el colegiado decretó la pena máxima tras revisarlo en el VAR. Su hermano Nico se encargó de lanzarlo y Radu no tuvo ningún problema para detener su disparo, muy flojo y fácilmente adivinable.
Este fallo pareció caer como una losa en el Athletic, al que continuaban sin salirle las cosas. Ernesto Valverde le dio la alternativa a Urko Izeta en los minutos finales y en la primera ocasión que tuvo mandó el balón al palo. Tan solo faltaban diez minutos para el final y esa fue la última –y casi que la única– ocasión rojiblanca en la segunda mitad.
Para más inri, Dani Vivian cumplirá ciclo de amonestaciones frente al Espanyol y Ernesto Valverde tendrá que volver a recomponer la zaga. Sin Aymeric Laporte, y a expensas de ver qué sucederá con Yuri Berchiche, lo más probable es que el Txingurri tenga que recurrir al Bilbao Athletic para completar la zaga. Todo lo que pudo salir mal, salió mal.
