La posible aplicación del sacrificio total de la cabaña ganadera ante un caso de dermatosis nodular vuelve a encender las alarmas en el sector. En una entrevista en El Madrugador con Jon, el veterinario Iker Elechiguerra puso en duda el respaldo científico de esta medida y defendió alternativas basadas en la vacunación.
Preguntado por si tiene sentido matar a todos los animales cuando se detecta una sola vaca infectada, Elechiguerra fue tajante: “No es necesario científicamente”. A su juicio, se aplican normas “que se hicieron hace 30 o 40 años” y que “actualmente no deberían de ser aplicables”.
Protocolos muy estrictos y golpe económico
Elechiguerra explicó que la dermatosis nodular pertenece al grupo A y que la normativa obliga a aplicar protocolos muy estrictos. “Hay unas normas que te obligan a hacer, y lo digo claramente, esa aberración. Eso es una aberración”, afirmó en antena. Aunque reconoció que la lógica de “muerto el perro se acabó la rabia” puede parecer razonable, insistió en que no resulta necesaria desde el punto de vista veterinario.
El veterinario recordó que otras enfermedades han seguido un camino distinto. “Hace 15-17 años” ocurrió algo similar con la lengua azul, cuando también se obligaba a sacrificar toda la cabaña. “A día de hoy se ha convertido en endémica, vacunamos nuestros animales y no preparamos semejante aberración”, señaló.
Además del impacto sanitario, Elechiguerra subrayó el golpe económico para los ganaderos. Repoblar una explotación con 100 vacas puede suponer “entre 3.000 y 3.500 euros” por animal, a lo que se suma la pérdida de ingresos por la leche y la destrucción de forrajes y piensos. “¿De dónde sacas 300.000 euros?”, se preguntó.
La prevención imposible
Durante la entrevista, Elechiguerra dejó claro que las comunidades autónomas tienen poco margen de maniobra. “Esto lo dicta todo al final una norma, un reglamento europeo”, explicó. Según relató, la respuesta de la administración fue “tajante y encima clara”: no existe soberanía autonómica para legislar de otra manera.
También criticó la imposibilidad de vacunar de forma preventiva. “La normativa europea no te lo permite hasta que no declaras un foco”, afirmó, calificando la situación de “surrealista”. En su opinión, lo lógico sería vacunar antes de que aparezca la enfermedad, pero la ley solo permite actuar después.
Pese a ello, el sector y la Diputación de Bizkaia trabajan en un plan de contingencia. Elechiguerra explicó que, si se lograra vacunar al 95% de las explotaciones y al 75% del censo, en un foco posterior “solo se sacrificaría el animal y, en ningún caso, toda la granja”. El problema, admitió, es que “al que le pille, es al que le tumba”.
El veterinario cerró la entrevista alertando del clima de incertidumbre que vive el campo. “El sector está quemado, porque vives en un vilo”, dijo, y reconoció que la posibilidad de volver a los vacíos sanitarios “es dolorosísimo”.
