Veintidós meses después de su fallecimiento por adenocarcinoma pulmonar, el Instituto Nacional de la Seguridad Social de Gipuzkoa ha reconocido oficialmente que la muerte de José Mª E. L. tuvo un origen profesional. El cáncer que acabó con su vida fue consecuencia directa de la inhalación de amianto y otras sustancias cancerígenas durante décadas de trabajo en Patricio Echeverría, posteriormente Bellota Herramientas y Bellota Agrisolutions. Este reconocimiento supone la mejora de las prestaciones de viudedad y de muerte y supervivencia para su familia.
Asviamie denuncia ocultación del cáncer
La resolución llega tras las gestiones realizadas por ASVIAMIE, la Asociación Vasca de Víctimas del Amianto, que vuelve a denunciar un patrón repetido: la ocultación sistemática del cáncer laboral, tanto por parte de las empresas como del sistema sanitario.
No había información del riesgo
José Mª E. trabajó entre 1977 y 2017 en las secciones de azadas, rejas y cultivadoras, desempeñando tareas en estampación, temple y forja, entornos donde la presencia de amianto en hornos e instalaciones era conocida. Sin embargo, la empresa no informó del riesgo, no proporcionó equipos de protección adecuados ni aplicó las medidas de prevención exigidas por la legislación vigente. Tampoco evaluó el riesgo ni comunicó a la Autoridad Laboral el listado de trabajadores expuestos, impidiendo así el acceso a un programa de vigilancia sanitaria postocupacional, clave para detectar de forma precoz enfermedades mortales como el cáncer.
Reconocimiento después de morir
Un año después de su muerte, y tras una investigación de OSALAN, José Mª E. fue finalmente incluido en el Fichero de Trabajadores Posiblemente Expuestos al Amianto de la CAPV, un registro que hoy cuenta con 18.224 personas inscritas, reflejo de una tragedia laboral de enorme magnitud.
Los facultativos tampoco comunicaron sus sospechas
El caso resulta aún más grave por la actuación de los servicios sanitarios. Ingresado en el Hospital de Zumárraga en enero de 2024, se le diagnosticó un adenocarcinoma pulmonar con nódulos satélite. Falleció un mes después en el Oncológico de Donostia. Según denuncia ASVIAMIE, los médicos de ambos centros incumplieron el artículo 5 del Real Decreto 1299/2006, que les obliga a comunicar la sospecha de origen profesional cuando se diagnostica una enfermedad que podría estar relacionada con el trabajo. Esa comunicación es esencial para activar investigaciones, depurar responsabilidades y, sobre todo, prevenir nuevos casos.
Más muertes que los accidentes laborales
Para ASVIAMIE, este silencio no es casual. La asociación denuncia un incumplimiento prolongado y estructural de la prevención frente a sustancias cancerígenas en el trabajo, una práctica fraudulenta que provoca más muertes que los accidentes laborales y que se ve favorecida por la falta de comunicación de los profesionales sanitarios.
Aviso de Europa
La denuncia coincide con un nuevo aviso de las instituciones europeas. La Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo acaba de publicar los resultados de una encuesta realizada en siete países, incluido España, que revela que casi el 50 % de las personas trabajadoras está expuesta a una o varias sustancias cancerígenas en su actividad diaria. La Comisión Europea es tajante: el cáncer profesional causa el 53 % de las muertes laborales en Europa.