Después de más de seis décadas, los Zuluaga vuelven a sus orígenes en el Casco Viejo de Bilbao con la apertura de un nuevo establecimiento en Tendería 48, a escasos metros de donde Ixidor Zuluaga inauguró su primera joyería en 1959. Este proyecto no solo representa un regreso físico, sino también un homenaje a la historia y la tradición del comercio local, incorporando además el legado de la centenaria joyería Uralde, que ahora funciona bajo la marca Zuluaga-Eguzkilore.
Artesanía, diseño y memoria local
El nuevo espacio combina artesanía, diseño y memoria local, ofreciendo joyería tradicional, relojería, servicios de reparación y piezas únicas realizadas por Ander Zuluaga, que trabaja con materiales nobles como oro, platino y piedras preciosas. Además, la firma ha creado la joya “Corazón de Bilbao”, inspirada en el trazado de las siete calles del Casco Viejo, con la Catedral de Santiago como centro, que simboliza la conexión de la joyería con la ciudad y sus habitantes.
Historia familiar
La historia de los Zuluaga se remonta a 1935, cuando Ixidor comenzó su formación como aprendiz en un taller de Bilbao y, tras una década de aprendizaje, decidió abrir su propio negocio en el Casco Viejo. Desde entonces, la familia ha ido creciendo y evolucionando, incorporando la visión empresarial de María Eugenia Gortazar y más tarde de sus hijos, consolidando una trayectoria que hoy abarca varias joyerías en Euskadi y la marca Eguzkilore, famosa por sus piezas inspiradas en símbolos vascos.
Trato cercano y personal
Al frente de la joyería se encuentra Irantzu Ansola, la profesional que durante casi 40 años ha atendido a la clientela de Uralde. Su incorporación al proyecto garantiza la continuidad del trato cercano y personal que caracteriza al comercio tradicional del Casco Viejo. “Estoy muy ilusionada de seguir en mi casa de siempre y vivir esta experiencia enriquecedora con todo el equipo”, señala Irantzu, destacando el vínculo profundo con la clientela y la ciudad.
Con esta apertura, los Zuluaga refuerzan su compromiso con Bilbao, la artesanía y la joyería de calidad, llevando al corazón de la ciudad una propuesta que combina tradición, modernidad y un profundo sentimiento de pertenencia a Euskadi.
