Un grupo de familias de Deustuko Ikastola queremos trasladar públicamente nuestra profunda preocupación por el proceso de unificación entre Deustuko Ikastola y Deustuko Eskola impulsado por el Departamento de Educación del Gobierno Vasco.
No ponemos en duda que la red pública deba adaptarse a nuevas realidades ni que sea necesario abordar procesos de reorganización cuando existen desequilibrios. Sin embargo, lo que sí cuestionamos es cómo se está gestionando este proceso, marcado desde el inicio por la falta de transparencia, la información desigual y decisiones que parecen tomadas de antemano.
Información desigual entre comunidades educativas
Durante el curso 2024-2025, las familias de Deustuko Eskola fueron informadas de la posibilidad de una fusión o integración con Deustuko Ikastola, e incluso de un eventual cierre del centro, en cuyo caso su alumnado sería absorbido por la ikastola. Sin embargo, esta información nunca fue trasladada a las familias de Deustuko Ikastola.
Nuestra primera comunicación oficial llegó el 21 de octubre de 2025, ya iniciado el curso 2025-2026. Esta asimetría informativa ha generado una lógica sensación de desconfianza hacia el Departamento de Educación.
Un expediente que no llega
El 17 de noviembre de 2025 solicitamos formalmente acceso al expediente completo del proceso de unificación. A día de hoy, seguimos sin disponer de dicha documentación, lo que impide una participación informada y real por parte de las familias.
Más líneas, menos espacio
Uno de los argumentos utilizados para justificar la unificación es que Deustuko Ikastola tiene falta de espacio y Deustuko Eskola escasez de alumnado, y que la fusión permitiría una situación óptima. Sin embargo, la realidad apunta en otra dirección.
Actualmente, Deustuko Ikastola cuenta con 732 alumnos, con dos líneas por curso en Educación Infantil (HH) y Primaria (LH) y tres líneas en Secundaria (DBH). Deustuko Eskola, por su parte, tiene 144 alumnos y una única línea por curso en Infantil y Primaria.
Lejos de buscar el equilibrio, el Departamento de Educación plantea aumentar hasta cuatro líneas por curso en HH y LH, y ya ha avanzado que podría ser necesaria incluso una quinta línea en DBH. Este incremento se debe, en gran parte, al cambio del mapa escolar que permitirá que el alumnado del CEIP Arangoiti acceda directamente a Deustuko Ikastola para cursar la ESO, cuando hasta ahora la mayoría se dirigía al IES Ibarrekolanda.
El resultado es evidente: más alumnado y menos espacio, agravando un problema ya existente y perjudicando tanto al alumnado de Arangoiti como al de Deustuko ikastola y Deustuko eskola.
Hoy en día, Deustuko Ikastola carece de espacios fundamentales para una enseñanza pública de calidad: aula de diversificación en DBH3, aula EUSLE para el impulso del euskera en alumnado de origen extranjero, aula estable, aula de calma o biblioteca, entre otros. Si el objetivo es una escuela pública inclusiva y de calidad, estos espacios deberían ser prioritarios en cualquier nuevo proyecto.
Opciones cerradas desde el inicio
El Departamento ha planteado únicamente tres opciones de distribución del alumnado (A, B y C), descartando desde el principio la posibilidad de mantener juntas Educación Infantil y Primaria, alegando falta de espacio.
| Opción | Deustuko Ikastola | Deustuko Eskola | |
| A | HH + LH1-4 | LH 5-6 + DBH | |
| B | LH 5-6 + DBH | HH + LH1-2 | |
| C | HH + DBH | LH | |
Sin embargo, ante la desconfianza generada, las familias hemos analizado los planos públicos de ambos centros y hemos concluido que sí es viable mantener juntas estas etapas en Deustuko Ikastola. Este análisis ha sido trasladado por escrito, pero no ha sido tenido en cuenta.
Decisiones condicionadas por inversiones previas
En el Consejo Escolar informativo del 11 de diciembre se afirmó que los planes de integración se contemplaban desde hace años. Aun así, se han realizado importantes inversiones públicas en Deustuko Ikastola —renovación de aulas de Infantil, psicomotricidad y Secundaria— que ahora parecen condicionar la distribución del alumnado.
Aunque las familias de ambos centros votamos mayoritariamente a favor de la opción B, únicamente la opción C parece ser considerada por el Departamento, reforzando la sensación de que el proceso estaba decidido de antemano. Prueba de ello es el artículo publicado recientemente por el Correo (27/12/2025) donde se da por oficializada una distribución del alumnado correspondiendo a la opción C, a pesar de que, en teoría esta decisión aun debería estar en fase de negociación en el consejo. Esta actuación no hace sino confirmar que las decisiones ya estaban tomadas y que las opciones de las familias están siendo ignoradas.
Centros separados por 500 metros: un impacto directo en las familias
Además, no se está teniendo en cuenta un aspecto clave de la vida cotidiana de muchas familias: ambos centros están separados por aproximadamente 500 metros y no 350 metros como indica el Gobierno Vasco. Las opciones de distribución planteadas implican que hermanos y hermanas de una misma familia puedan quedar escolarizados en centros distintos.
Esto supondrá que muchas familias con dos o más hijos tengan que desplazarse de un centro a otro al menos dos veces al día, como mínimo, con el consiguiente impacto en la conciliación familiar y laboral. Esta situación resulta especialmente grave en un modelo de escuela pública de barrio, que debería facilitar la cercanía y la vida familiar, no complicarla innecesariamente.
Un “lavado de cara” no es suficiente
En una reunión informativa se nos trasladó que podíamos estar “contentos” porque se iba a realizar un lavado de cara de los edificios. Pero defender una escuela pública y de calidad exige inversiones reales en infraestructuras, no simples retoques estéticos.
Hablamos de cubrir parte del patio de Deustuko Eskola para evitar que los días de lluvia el alumnado pase el recreo en los pasillos, de instalar rampas de acceso para Infantil o de garantizar un comedor digno, evitando el catering y apostando por comida preparada en el propio centro.
Una propuesta compartida por las familias
Lejos de enfrentarnos, las familias de ambos centros hemos trabajado juntas y hemos alcanzado consensos claros sobre el modelo educativo que queremos para nuestros hijos e hijas:
- Un centro de tres líneas en Infantil, Primaria y Secundaria. No queremos macrocentros.
- Evitar la matriculación directa desde otros centros en nuevas etapas.
- Apostar por la opción B de distribución.
- Mejoras reales en Deustuko Eskola: infraestructuras, accesibilidad, y adecuación a la normativa contra incendios.
Por todo ello, solicitamos que se revise el enfoque del proceso, que se limite el aumento de líneas y que se garantice una participación real y efectiva de las familias tal y como señalo el Sr. Iñaki Orbe (Delegado territorial de Educacion de Bizkaia) en el consejo escolar informativo del 11 de diciembre, cuando afirmo que era el momento de pedir. El futuro de nuestros hijos e hijas no puede decidirse sin contar con quienes formamos parte activa de la comunidad educativa.
La transparencia, la coherencia y el respeto no son un favor: son una obligación.
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