El Surne Bilbao celebró este lunes su junta general de accionistas en el Hotel Gran Bilbao, una cita marcada por la confirmación del nuevo escenario económico del club y por la mirada puesta en el crecimiento deportivo. Con el consejo de administración encabezado por Isabel Iturbe, la entidad presentó unas cuentas sólidas y un presupuesto al alza que recibió el respaldo de más del 75% del capital social presente.
La asamblea sirvió para ratificar el cierre de una etapa condicionada por la deuda y abrir otra caracterizada por la estabilidad, la prudencia y la ambición medida.
Una temporada histórica
La presidenta del club subrayó el valor simbólico del último curso, coincidiendo con el 25 aniversario del Surne Bilbao y la conquista del título europeo. La victoria en Salónica y el triunfo en la FIBA Europe Cup marcaron, a su juicio, un antes y un después tanto a nivel deportivo como social.
Isabel Iturbe destacó el impacto del título en el posicionamiento del baloncesto en Bilbao y Bizkaia, señalando que uno de los grandes objetivos del consejo es consolidar ese reconocimiento y trasladarlo a un proyecto sostenible en el tiempo.
Alivio financiero
Uno de los ejes de la junta fue la situación económico-financiera del club. Tras varios años de trabajo en un contexto complejo, el Surne Bilbao ha logrado eliminar su deuda histórica, un paso clave que permite liberar recursos y planificar con mayor tranquilidad.
La presidenta remarcó el papel determinante del acuerdo con la Fundación Bancaria BBK, que permitió adelantar compromisos previstos a medio plazo, así como la renovación del patrocinio principal con Surne por cinco temporadas más. Un escenario que, en palabras del consejo, aporta solvencia, alivio y un marco estable para crecer.
Más recursos para competir
El presupuesto de la temporada 2025-2026 refleja ese nuevo contexto. La inversión destinada a la plantilla vuelve a incrementarse, consolidando una tendencia ascendente en los últimos cursos. El club prevé unos ingresos superiores a los gastos y un resultado de explotación positivo, reforzando su situación de solvencia.
Desde el consejo se insistió en que la prudencia seguirá siendo una seña de identidad, pero sin renunciar a la ambición deportiva. El objetivo es dar pasos progresivos que permitan mejorar el nivel del equipo y asentarse en la élite, destinando una parte importante de los recursos al primer equipo.
Además del refuerzo deportivo, el proyecto contempla el impulso de la cantera masculina, con especial atención al programa U22, el arranque de la cantera femenina y el desarrollo del baloncesto 3×3. Sin la carga de la deuda, el Surne Bilbao afronta una etapa de crecimiento estructurado.
En el apartado final de la junta, la propuesta de incorporación de Alberto Larrondo como nuevo consejero fue rechazada por una amplia mayoría del capital social.
