Activistas de la Koordinadora Antimilitarista Kakitzat conmemoran el fin de la “mili” y, con buzos desinfección, han denunciado ante el Gobierno Militar de Bilbao la actual pandemia de militarismo y virus de gasto militar.
Esta semana se cumplen 21 años del último sorteo de “quintos” a la mili. El 8 de noviembre del año 2000 el ejército “sorteó” la vida de los últimos 80.000 reclutas que estaban llamados a incorporarse al servicio militar obligatorio. El fin de esa lacra fue posible gracias a la lucha del movimiento antimilitarista, el cual contó con un gran respaldo social. En total, 25.000 jóvenes se declararon insumisos. 12.000, en Hego Euskal Herria, de los cuales 1.670 terminaron en la cárcel. la insumisión no fue un camino fácil, algunos insumisos como Unai Salanueva o Kike Mur pagaron con su vida la abolición de la mili.
Escuchamos a la portavoz de la Koordinadora Antimilitarista Kakitzat:
