Adiós a María Jesús, compañera incansable, voz cercana y alma de la radio

Se nos ha ido María Jesús García, compañera, comunicadora y amiga. Quienes trabajamos con ella en Radio Nervión y TeleBilbao no solo despedimos a una profesional ejemplar, sino a una mujer única, de una dulzura infinita y una pasión desbordante por su trabajo. Su elegancia era tan característica como su manera de estar pendiente de todos, siempre con su “Hola, chiquitina” por delante y una copa de cava o champán para brindar en las ocasiones especiales.

Desde el inicio

Desde 1986, cuando entró en la emisora con el programa La Orquestina, supimos que su voz iba a acompañar a generaciones. Aquel espacio, dedicado con sensibilidad a las personas mayores, traspasó fronteras y dejó una marca imborrable. La sintonía era “La chica del 17”, y así la recordaremos siempre: como esa chica del 17, alegre, entrañable, con luz propia.

A María Jesús le apasionaban la moda, el color, el detalle. Siempre elegante, con un estilo personal inconfundible. Nunca vestía de negro, y cada combinación de ropa hablaba también de su forma de estar en el mundo: cuidada, cercana, creativa. Quienes no la conocían podían pensar que era distante, pero quienes compartimos camino con ella sabemos que era pura dulzura, una supercomunicadora que encontraba en el micrófono su lugar natural.

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La cercanía por bandera

Se definía como una persona insegura, pero al ponerse delante del micro se transformaba: segura, profesional, radiante. Sabía que la radio no era solo información o entretenimiento, era compañía para quien escucha, y por eso era muy consciente de que había que hablar siempre con cariño, por encima incluso de su propio estado de ánimo. Esa forma de entender la comunicación la convirtió en un pilar fundamental de la emisora.

María Jesús fue también muy educada, metódica y perfeccionista. Fiel al bolígrado y el papel, le gustaba tenerlo todo bajo control con antelación, preparar cada entrevista con mimo, no dejar nada para última hora. Pero si algo cambiaba, sabía improvisar con profesionalidad y naturalidad. «Era una curranta nata».

Discreta y única

Siempre fue muy discreta con su edad y no le gustaban los cumpleaños. Sin embargo, el pasado año decidió celebrar «la vida» en la emisora, con sus compañeros.

Hoy nosotros seguimos celebrando su vida. Una vida tejida con música, palabras, entrevistas, compañerismo y ese brillo que solo tienen quienes nacieron para comunicar. Como ella misma decía: “No puedo elegir entre televisión y radio, pero sin duda, mi alma mater es la radio”.

Y así lo sentimos también nosotros. Porque la radio era todo para María Jesús, y ella lo fue todo para nosotros.