Las investigaciones, se iniciaron en mayo de 2016 ante la gran proliferación de estafas realizadas a través de Internet, mediante la oferta en plataformas web de gran difusión nacional, de entradas para conciertos musicales, de ocio y encuentros de futbol de primera división, así como el alquiler de inmuebles en zonas de playa o residenciales para vacaciones.
Los primeros contactos eran establecidos por el cabecilla del grupo, que tras publicar las ofertas y productos en las páginas web, aportaba diversos números de telefonía móvil para comunicarse, mediante llamadas telefónicas o utilizando la mensajería de la aplicación WhatsApp, con las víctimas y tratar de ganarse su confianza, estableciendo los términos de venta y asegurar una fianza, siendo ingresadas las cantidades en cuentas corrientes o a través de giros bancarios. Dichas cuentas, eran abiertas por sus colaboradores, así como la contratación de las líneas de telefonía móvil usadas, actuando como «muleros» a cambio de una pequeña cantidad económica, con el fin de entorpecer la investigación y la identificación de los mismos. Una vez comprobado el ingreso, procedían a la retirada inmediata del dinero y la cancelación de las cuentas, evitando la posible devolución del pago, cuando las víctimas se daban cuenta de que habían sido estafadas, al no recibir los productos o servicios contratados.
