El Supremo libera a un bilbaíno de la pensión a su hija, de 30 años que ni trabaja ni termina sus estudios
Escrito por Mónica Ambrosio el 10 junio, 2018
Para adoptar esta resolución se ha tenido en cuenta que el hombre, tras quedarse en paro y agotar la prestación, percibe un subsidio de 426 euros al mes.
Ha pasado por cuatro sentencias previas y dos juicios y tras diez años de proceso judicial, el Tribunal Supremo ha liberado a este padre divorciado y desempleado desde hace seis años, de tener que pagar la pensión por alimentos a su hija treintañera que, tras doce años matriculada en la universidad, aún no ha concluido sus estudios ni se ha puesto a trabajar.