Desinfectar con lejía en casa pero, con cuidado

Esta semana desde Sanidad se ha alertado de que los hogares se están convirtiendo en foco de contagio por Covid-19. Por ello es muy importante tener en cuenta una seria de consejos para evitar que el virus entre en casa, por ejemplo, desinfectar con lejía. Eso sí, hay que hacerlo bien. Para reducir el riesgo de contagio es fundamental el uso de la lejía para desinfectar grifos, pomos de puertas, móviles o mandos a distancia. Pero, como decimos, hay que saber como emplearla para evitar intoxicaciones. Por ejemplo, nunca hay que mezclarla con amoniaco.

Lo más efectivo es mezclar 20 mililitros de lejía, unos cuatro tapones, por cada litro de agua. No debe estar caliente. Luego limpiamos pero siempre con guantes y con un paño distinto para cada superficie. Por otro lado también hay que tener cuidado cuando llegamos a casa. Lo mejor es quitarnos los guantes y los zapatos a la entrada y limpiar las suelas con alcohol o lejía. Quitarnos también la ropa y lavarla a una temperatura de entre 60 y 90 grados.