Se cumplen cinco años de la manada de Pamplona. La madrugada del 7 de julio, cinco hombres violaron a una joven en un portal, en plenas fiestas de San Fermín. Esta violación, ya condenada, fue el desencadenate de la ley de Libertad Sexual, la Ley del ‘sí es sí’, cuya tramitación acaba de ser aprobada por el Gobierno.
Lo ocurrido en Pamplona fue un punto de inflexión, un suceso que sacó a miles de personas a la calle reclamando justicia y pidiendo penas más duras para acosadores y violadores. En el caso de la manada, tras una larga batalla judicial, el Supremo condenó a los cinco acusados por violación. Precisamente, parte de los argumentos de la sentencia, se recogen ahora en el anteproyecto aprobado por el Gobierno, que deja claro que sin el consentimiento expreso de la persona, todo acto contra la libertad sexual no consentido, es una agresión. La sociedad espera que con ello se ponga el foco sobre el violador, y no sobre la víctima, y se acaba con las violaciones y las manadas, aunque desde Pamplona ha habido otras, como las de Manresa o Sabadell.
