La Cruz Roja atendió el año pasado en Euskadi a casi 66.800 personas a las que dio casi 274.000 respuestas a situaciones particulares de necesidad. Para ello cuentan con una red de 17.000 voluntarios. El territorio donde más personas atendieron fue Gipuzkoa, 29.000, 24.600 en Bizkaia y 13.000 en Alava.
Son los datos aportados por los responsables de Cruz Roja que han destacado que la continuación de la pandemia ha dejado «huellas visibles e invisibles» y ha ampliado las «brechas en los ámbitos de la salud social, el económico y el educativo». Esto ha hecho que las soluciones y respuestas que ha tenido que dar se enfocaran especialmente a paliar la soledad y el aislamiento social, la pérdida de bienestar emocional y de empleo, y la imposibilidad de cubrir las necesidades básicas, así como la exclusión digital de muchas personas.