Los kioskos, tal y como los conocemos, están desapareciendo. Caminamos por las calles de nuestros pueblos o ciudades y ya no vemos tantos de estos establecimientos, de toda la vida podríamos decir, en donde se han comprado siempre los periódicos y revistas. La era digital está aquí, es imparable, y cada vez son más quienes leen la prensa de forma online. ¿Cómo afecta esta situación a los kioskeros? hemos hablado con ellos.
Javier Carreño, presidente de Exprensa, ha estado en ‘Revista Semanal‘, en Telebilbao, y ha explicado que mientras la venta digital aumenta, la tradicional se reduce ya que «se lee mucho pero no en papel». El cambio de costumbres y la carestía del papel son dos de los motivos de esta situación. Sin ir más lejos, el precio de la tonelada de papel ha pasado de 400 euros antes de la guerra de Ucrania, a los 1.200 en la actualidad.
En esta tesitura, Exprensa, asociación de vendedores y expendedores de prensa de Bizkaia, pone en macha una campaña, el sorteo de un viaje a Riviera Maya, para dos personas. Así, cada vez que se compre prensa en papel en los establecimientos adheridos, que llevarán su correspondiente logo, se recibirá una papeleta con un número. Si este coincide con el sorteo de Navidad, se llevará el premio.
Por otro lado también se pide ayuda a los editores. Y es que en los último años supermercados y panaderías también están vendiendo periódicos, mientras que los kioskeros «no vendemos fruta».
La pelota, según indican, también está en el tejado de los Ayuntamientos, ya que los kioskos tienen una licencia municipal, como la tienen los taxis, pero a diferencia de estos, no pueden hacer nada con ella. «No la podemos traspasar ni vender por lo que los establecimientos se cierran y desaparecen».
Es por tanto momento de buscar soluciones y diversificarse, por ejemplo, vendiendo también entradas a espectáculos.