Kontsumobide recomienda desconfiar de mensajes de hijos o familiares cercanos que nos piden dinero en el momento. Y es que el Instituto Vasco de Consumo ha detectado un aumento de fraudes a través de SMS.
En estos mensajes, los delincuentes dicen ser nuestro hijo o hija y nos piden dinero a través de Bizum o transferencia bancaria diciéndonos que están en apuros o que han tenido que cambiar de móvil. Pretenden dar una sensación de emergencia para que la víctima actúe con rapidez y sin pensar. Por eso mismo, antes de tomar ninguna decisión, es importante recurrir al sentido común e intentar contactar a través de otro medio con nuestro hijo o hija. Otra opción es llamar directamente por teléfono al número remitente del mensaje y realizar una pregunta que solo nuestros hijos o hijas sepan responder. Además, es habitual que estos mensajes fraudulentos contengan faltas de ortografía.
¿Qué hacemos si pagamos?
Si se ha pagado o interactuado con el SMS hay que informar cuanto antes a la entidad bancaria y presentar una denuncia ante Ertzaintza, la policía municipal, la Policía Nacional o la Guardia Civil. Guarda todas las pruebas posibles del fraude, capturas de pantalla, números de teléfonos utilizados, conversaciones y justificantes de transferencias o Bizum si los hubiera.
Ante cualquier sospechosa, no te hay que fiarse y es recomendable aplicar la regla de confianza cero, no seguir las indicaciones recibidas ni compartir información personal, bancaria o sensible, aunque el mensaje parezca venir de alguien cercano.
