Soñar nunca fue gratis.
¿Pero y eso qué más da?
El alcalde de Bilbao me ha entregado, el día de mi cumpleaños, un sueño cumplido. El Don Diego López de Haro de mi Bilbao.
¿Cuánto cuesta ser feliz?
Desde 1983 hasta hoy yo he trabajado en lo que amo. 42 años después sigo siendo aquel… He podido opinar, reír, llorar, conocer, vestir, presentar, debatir, entrevistar, amar, echar de menos, olvidar, reconstruir, conquistar, ganar, perder, buscar, bailar, tropezar, caer, levantar, mirar, abrir, cerrar, estar, irme, volver, limpiar, manchar, beber, beber más, decir que sí y que no, descubrir, escuchar, fracasar, resistir, vivir…
Pero lo único por lo que de verdad merece la pena todo es ser uno mismo y haber tenido la suerte de sentirme querido y acompañado en el camino.
Tengo muchos menos años que errores cometidos y más edad de la que nunca soñé tener hasta llegar aquí. No podría seguir haciéndolo si supiera que no he sido honesto y real, a pesar de l@s enemig@s… y de las equivocaciones.
Por eso, me gustaría mirarte a los ojos a ti, que lees esto, y recordarte que sí… que soñar nunca fue gratis, porque las cosas de verdad cuestan. Pero tú y yo tenemos algo en común: aún nos falta algún sueño… ¡seguro! Empieza ahora y déjame acompañarte. Yo quiero seguir soñando.
Hoy soy un poco más feliz… y si en algún momento te conocí, también es gracias a ti. Y si esto es verdad o no, ahora mismo no me importa, porque la realidad siempre será aquello que solamente veas tú, y resulta que para el mundo no existe. ¿Y…?
Eskerrik asko a esa otra parte del mundo, de mi mundo, ell@s, tú…
Ya saben quién son.
