
El proyecto para construir un tanatorio con crematorio en Barakaldo, promovido por la empresa Albia, ha activado el malestar vecinal en el barrio de Beurko Viejo. La Consejería de Industria del Gobierno Vasco ha iniciado el proceso de autorización ambiental para esta instalación, que se ubicaría en el número 36 de la calle Ibaibe.
El lugar elegido no es desconocido para la ciudadanía: el pabellón previsto fue el antiguo obrador de pan que desapareció por un incendio en abril de 2021. Ahora, si prospera esta solicitud, se convertiría en el tercer tanatorio con crematorio en Barakaldo, tras los de La Auxiliadora y Tanatorio Bizkaia.
Pero el trámite —que estará en exposición pública hasta el 2 de junio de 2025— ha encendido las alarmas en la comunidad educativa. Familias de la ikastola Ibaibe, que cuenta con un aula estable para alumnado con necesidades especiales, han alzado la voz. Aseguran que “esta cercanía supone un riesgo emocional, psicológico y sanitario para todos los niños y más teniendo en cuenta la diversidad del alumnado y casos de vulnerabilidad más alta”.
La construcción puede afectar también a otros centros educativos cercanos como Trueba, Paúles, Alkartu, y hasta la Residencia Miranda o el polideportivo de Lasesarre. Además, lamentan la falta total de información. “Ni los colegios ni las familias han sido informados con tiempo ni de forma adecuada. Esto impide ejercer el derecho a alegar con conocimiento y transparencia”, han asegurado.
Problemas medioambientales
A esto se suma la preocupación medioambiental. El crematorio se proyecta cerca del río Castaños, que alberga especies protegidas como el pez espinoso (Gasterosteus aculeatus). Las familias alertan de un “grave impacto ambiental” que afectaría a un ecosistema frágil y valioso.
También recuerdan que las emisiones tóxicas de los crematorios son incompatibles con zonas escolares y residenciales. Así lo ampara el artículo 45 de la Constitución Española que reconoce el derecho a un medio ambiente adecuado.
El proyecto lleva en trámites desde 2022, aunque el Ayuntamiento de Barakaldo denegó la licencia de obras en 2023 al exigir previamente la autorización ambiental que ahora ha iniciado el Ejecutivo autonómico.
Las personas interesadas pueden consultar el expediente y presentar alegaciones hasta el 2 de junio de 2025.