
Javier Irastorza, gerente de la empresa Gruauto, ha salido al paso en Radio Nervión, tras recibir uno de sus trabajadores, una sanción de 500 euros por no retirar un coche eléctrico accidentado en Sopela. La Policía Local de Sopela le ha multado por «no prestar auxilio y abandonar el vehículo», pero él asegura que actuó conforme al protocolo de seguridad ante este tipo de siniestros con el modelo de coche Peugeot 208 Style eléctrico. «En caso de emergencia con un Peugeot e-208 tienen que desactivarse la batería», asegura. Añade que el aviso inicial no indicaba que se tratara de un accidente, sino de una avería, pero al llegar se encontró con un vehículo accidentado, una rueda arrancada y posible riesgo en la batería, por lo que según el protocolo marca que la gestión y desconexión de la batería debe ser coordinada por el seguro del vehículo o el propietario, acudiendo a un taller especializado o siguiendo las indicaciones del fabricante.
Según Irastorza estos casos tienen un protocolo. “Si un coche tiene una avería no es lo mismo que tenga un accidente. En este caso tienes una pendiente que se ve que es un poco más de lo que parece la foto en caída y la batería está justo en los pies del coche de extremo a extremo. Entonces hay que verificar cómo está esa batería”, ha explicado.
El manual lo dice claro
Según detalla, el manual del modelo en cuestión —un Peugeot 208 Style eléctrico— establece que deben intervenir bomberos para desactivar el conector de alta tensión en caso de situación de emergencia. En el caso de Sopela, la desconexión de la batería era necesaria por tratarse de un vehículo con daños en los bajos tras la salida de calzada, pero el manual marca que «deberá ser un taller o concesionario Peugeot cualificado el que gestione la desconexión».
Gruato, aposto por la prevención. “Aunque se desconecte la batería, siempre queda en el circuito algo de carga. Entonces nosotros la idea que tenemos es elevarlo para poder trasladarlo directamente a una grúa. Elevarlo en el aire, nunca arrastrarlo, porque si lo arrastras puede tener otro riesgo”.
Irastorza también ha explicado que él mismo informó al seguro, que una correduría gestiona el caso y que la propietaria del vehículo acudió a la comisaría, pero no recibió ninguna solución. “Posiblemente no pasa nada, pero el cementerio está lleno de valientes”, concluye. En la tarde de este martes, el vehículo ha sido retirado pero Irastorza duda de que se hayan seguido los protocolos como marca el manual.