El consejero de Salud de Euskadi, Alberto Martínez, ha reconocido en La Kapital que el Pacto de Salud impulsado por el Gobierno vasco atraviesa un momento complejo, aunque mantiene la confianza en su potencial transformador. “Sé quién se va a soltar. Es un baile tipo sardana con 30 personas”, ha afirmado, en referencia a las dificultades para alcanzar consensos amplios entre todos los actores sanitarios, especialmente en lo relativo al equilibrio entre lo público y lo privado.
Martínez ha defendido que el pacto busca ser “un punto de encuentro para reflexionar desde distintas miradas sobre lo que más interesa a la ciudadanía: el derecho a la salud”. A su juicio, hay “miedo al compromiso”, pero insiste en que el espíritu del proceso ha sido el de la colaboración.
Tiempo de espera bajo
En cuanto al estado actual del sistema sanitario, ha destacado que, pese a la escasez de médicos que afecta a la equidad, los tiempos de espera están entre los más bajos del Estado y de Europa: una media de 1,7 días para una cita y 54 días para una intervención quirúrgica.
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Martínez también ha admitido la intensidad de su dedicación: “Se me olvidó el aniversario de boda”, ha confesado. Y ha concluido con un mensaje realista: “No hay soluciones mágicas. Trabajamos para fortalecer un sistema que ya es potente, pero hay que hacerlo día a día. Pido paciencia”.
