
Muchas personas ya conocen los beneficios de esta planta que, con la llegada del calor, puede ser una gran aliada. Nos referimos al llantén, que cuenta con numerosas propiedades y que puede aliviar y mucho las picaduras de los molestos mosquitos. Y es que la naturaleza nos ofrece soluciones efectivas y accesibles.
El Llantén, conocido científicamente como Plantago lanceolata o Plantago major, contiene compuestos como acteosida, aucubina y catalpol, que le confieren propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y cicatrizantes. Estas cualidades lo hacen ideal para tratar heridas menores, quemaduras y, especialmente, picaduras de insectos. Existen diversas formas de aplicar el llantén sobre las picaduras de mosquitos:
-
Hojas frescas: Tritura unas hojas de llantén hasta obtener una pasta y aplícala directamente sobre la zona afectada. Deja actuar durante 10 a 15 minutos y enjuaga con agua tibia. Su poder antiinflamatorio aliviará el picor y reducirá la hinchazón.
-
Pomada de llantén: Si prefieres una opción más práctica, puedes utilizar una pomada que contenga extracto de llantén. Estas pomadas están formuladas para facilitar su aplicación y potenciar los efectos curativos de la planta.
Pero esta planta medicinal, que ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades curativas, también se emplea, por ejemplo, para aliviar la tos y problemas respiratorios. Así, en forma de infusión o jarabe, el llantén ayuda a calmar la tos y a tratar afecciones respiratorias como la bronquitis y el asma. También sirve para cicatrizar heridas. En este caso, su aplicación tópica favorece la regeneración de la piel y acelera la cicatrización de heridas menores.
Se puede plantar en casa
El llantén es una planta resistente que crece fácilmente en jardines, huertos urbanos o incluso en macetas. Su cultivo no requiere de cuidados especiales, lo que lo convierte en una opción accesible para todos.