El Club Deportivo Acero de Olabeaga ha vuelto a hacer historia este fin de semana al celebrar su ascenso a la Primera Regional del fútbol vizcaíno recorriendo la ría de Bilbao. Una tradición que se remonta a 1924, cuando ya festejaron con este símbolo su título estatal en la Serie B, convirtiéndose en el primer equipo en utilizar una gabarra para celebrar un éxito deportivo. Mucho antes que el Athletic Club, que popularizó esta imagen en los años 80.
Ahora, más de un siglo después de aquella primera travesía y casi 14 meses después de que el Athletic celebrara su título de Copa del Rey de 2024, el Acero ha vuelto a surcar el Nervión. Con menos focos y sin grandes recursos, pero con la misma ilusión, el club del barrio bilbaíno se subió a su “gabarra” para festejar una temporada brillante.
Una fiesta con sabor local y espíritu centenario
La embarcación, en esta ocasión, no fue una gabarra tradicional ni partió del Puente Bizkaia. Jugadores, técnicos y directivos se embarcaron en un barco turístico de Bilboats desde el Itsasmuseum, navegando hasta el puente del Ayuntamiento en medio de cánticos, música y euforia. Luego, regresaron al barrio para continuar la celebración con una comida popular, poteo y trofeos en un ambiente de auténtica fiesta.
“Desde 1924 celebramos así nuestros éxitos. En los 80, cuando llegaron los títulos del Athletic, uno de sus directivos se inspiró en nuestras celebraciones para proponer lo mismo. En la ría cabía todo Bilbao”, relata Sergio, directivo del Acero. Además, reconoce que el club también tomó la idea del remo, otro deporte con fuerte vínculo con la ría.
El ascenso directo logrado esta temporada ha sido especialmente celebrado por el Acero tras varios años quedándose a las puertas. El equipo ha conseguido 26 victorias en 34 partidos, tras varias promociones fallidas y una dolorosa oportunidad perdida el año anterior.
Seis gabarras en 40 años
La del pasado fin de semana ha sido ya la sexta gabarra en la historia reciente del Acero. La primera en esta nueva etapa moderna fue en 1987, seguida por las celebraciones de 1990, 2000, 2012 y 2014. En esta última, Ander también estuvo presente: “Recuerdo que entonces era la primera vez que nuestra generación veía la gabarra. Acabamos bañándonos en la ría, por la zona de la Grúa Carola, y pasamos el día con la ropa empapada”.
