Durante las últimas semanas, numerosas viviendas en el norte y el levante peninsular están sufriendo la presencia masiva de polillas de gran tamaño, especialmente en cocinas y despensas. Aunque estos insectos no son peligrosos, su aparición repentina y en gran número está generando inquietud entre los vecinos y un aumento de consultas en ayuntamientos y administraciones.
Las polillas domésticas suelen aparecer en alimentos secos como harinas, arroces, legumbres, cereales o frutos secos. Según explica Belén Rodríguez Serrano, responsable técnica de ANECPLA (Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental), muchas veces las polillas llegan en forma de huevos o larvas dentro de los propios envases, por lo que es habitual que la infestación comience sin que nos demos cuenta.
Telarañas en los envases y alimentos agrupados: señales de alarma
Uno de los signos más comunes de una infestación es la aparición de telarañas finas y polvorientas en los envases o cerca de ellos. También es frecuente encontrar restos de alimentos agrupados o agujeros en los paquetes. Las polillas adultas, visibles revoloteando por la cocina, indican que probablemente ya se han instalado en la despensa.
Estas plagas encuentran en nuestras casas el entorno perfecto para reproducirse rápidamente, sobre todo cuando las temperaturas son cálidas y los alimentos no están bien almacenados. Las polillas pueden atravesar plásticos y cartones, por lo que cualquier producto sin cierre hermético puede convertirse en su nuevo refugio.
Cómo eliminar las polillas de la cocina
Eliminar estas polillas no requiere de productos químicos si se actúa a tiempo y con persistencia. Estos son los pasos recomendados:
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Revisar todos los alimentos secos y desechar los que estén contaminados, incluso si solo hay sospechas. Lo ideal es colocarlos en una bolsa cerrada y llevarlos directamente al contenedor.
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Vaciar completamente la despensa, incluidos cajones y estanterías, y aspirar a fondo todos los rincones y grietas, donde pueden esconderse huevos y larvas.
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Limpiar con agua y jabón, y complementar con una mezcla de vinagre blanco y agua caliente (50/50) para desinfectar y eliminar posibles restos.
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Evitar productos químicos, ya que no garantizan la eliminación de huevos escondidos y pueden dejar residuos no deseados en la cocina.
Cómo prevenir futuras infestaciones de polillas
Para evitar que las polillas regresen, es fundamental seguir algunas recomendaciones:
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No almacenar alimentos durante mucho tiempo. Aplicar el método FIFO (First In, First Out) ayuda a consumir primero lo más antiguo.
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Guardar alimentos en frascos o latas herméticas, especialmente cereales, harinas, frutos secos y alimentos para mascotas.
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Evitar los revestimientos adhesivos en los muebles, ya que pueden ser zonas ideales para que las plagas se oculten.
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Mantener una limpieza regular y profunda de armarios y estanterías.
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Revisar periódicamente los productos almacenados en la despensa.
En los casos más graves, consultar con empresas especializadas en control de plagas es clave para aplicar tratamientos eficaces y seguros.
La aparición de polillas en verano es un fenómeno cada vez más común debido al cambio climático y al aumento de las temperaturas. Actuar con rapidez y prevenir es la mejor forma de mantener la cocina libre de estos molestos visitantes.
