El reconocido arquitecto Norman Foster ha visitado este martes, 10 de junio, las obras de ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao, donde se ha completado ya la instalación de la estructura que sustentará el nuevo edificio: Agravitas. Esta moderna construcción «flotará» sobre los edificios actuales, sostenida por una compleja estructura de 15.000 piezas de acero ensambladas in situ.
Vestido con chaleco y casco de obra, Foster ha recorrido las instalaciones acompañado por autoridades como la vicelehendakari Ibone Bengoetxea, la diputada general Elixabete Etxanobe, el alcalde Juan Mari Aburto, el director del museo Miguel Zugaza, y otros responsables institucionales y del proyecto.
Durante su visita, el arquitecto ha destacado el fuerte vínculo entre Bilbao y Manchester, su ciudad natal, por su herencia industrial: “Ambas son ciudades herederas de una noble tradición”. También ha subrayado el simbolismo del diseño, con pasarelas que simulan un puente entre niveles, representando “la conexión entre visitantes, ciudadanos y el poder de la cultura”.
Inauguración prevista para junio de 2026
El nuevo edificio, que se alzará sobre pilares en forma de ‘V’, permitirá ampliar en 1.635 metros cuadrados el espacio expositivo del museo y contará con una terraza de 700 metros cuadrados con vistas a Abandoibarra.
Aunque el plan original preveía menos inversión, el presupuesto se ha incrementado hasta los 44,5 millones de euros, que serán financiados a partes iguales por el Gobierno Vasco, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao.
Un diseño que conecta pasado y futuro
Las estructuras metálicas de Agravitas recuerdan a los orígenes industriales de Bizkaia, con una estética que evoca al Puente Colgante de Portugalete, uno de los iconos históricos de la zona. El diseño conjuga innovación arquitectónica con una fuerte carga simbólica, alineándose con la transformación urbana que ha vivido Bilbao en las últimas décadas.
